Para los antioqueños no hay necesidad de que las figuras religiosas suden o sangren para rendirles devoción, como sucede en otras partes del mundo. Pesa más el reconocimiento de la santidad y de los milagros, o la tradición de la familia que creció yendo a la misma iglesia en el pueblo de los abuelos. Por eso Semana Santa es importante en la cultura paisa, pues permite combinar dos de las actividades favoritas de las familias: ir a la iglesia y puebliar. Este, el puente festivo más largo, representa cerca de 15% de lo que factura la industria turística colombiana en todo el año, según la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes (Anato).

Y de acuerdo con el Anuario Pontificio de 2017, Colombia está entre los 10 países más católicos del mundo con casi 45 millones de fieles; cifra que en Latinoamérica sólo superan Brasil y México con 172 y 58 millones de creyentes, respectivamente.

El presbítero Jorge Bustamante, de la Conferencia Episcopal Colombiana, aseguró que “celebrar Semana Santa es hacer una verdadera profesión de fe frente a Jesús crucificado. Es hacer una aceptación personal de Jesús en el corazón y acogerlo. Este es el acto más grandioso de Dios. Allí nos mostró el amor cuando dio a su hijo Jesús en la cruz”.

Los mayores turistas en los municipios en Antioquia en esta época del año son los de las llamadas colonias. “Los originarios del pueblo, que viven ya en Medellín o que vienen desde otras ciudades o países, son los visitantes más asiduos durante esta semana, porque van a revivir sus tradiciones”, explicó Federico Guerra, secretario de Productividad y Competitividad de Antioquia, y encargado de liderar la estrategia turística departamental.

Santa Fe de Antioquia y Jericó son dos de los principales sitios de peregrinaje durante esta época. Ellos además, cuentan con promoción internacional por parte del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, pues fueron incluidos como “ruta antioqueña” dentro de la estrategia “Es el momento de Colombia, seguro te va a encantar”, lanzada en 2017.

Sin embargo otros destinos como Angostura, Jardín, Girardota y Marinilla se han venido posicionando con eventos específicos, como festivales de música religiosa, peregrinaciones, y procesiones en las que las imágenes son reemplazadas por actuaciones en vivo.

Los que se quedan

Federico Guerra confirmó que después de las vacaciones de diciembre y mitad de año, Semana Santa es la temporada más dinámica para el turismo, con planes religiosos y ecoturísticos como las actividades favoritas.

Pero si usted no puede salir del Valle de Aburrá, en las parroquias de los 10 municipios de la región también están programadas ceremonias y procesiones durante los seis días que restan de esta Semana Mayor

SANTA FE DE ANTIOQUIA – LA MÁS ANTIGUA

Entre 900 y mil personas trabajan desde hace seis meses para preparar la Semana Mayor en Santa Fe de Antioquia (a una hora de Medellín), reconocida como la más antigua del departamento. Iván Borja, presidente de la Corporación Semana Santa y encargado de la organización de la celebración, explicó que el municipio ofrece eventos diarios. “Tenemos 10 conciertos de música religiosa y uno de marchas fúnebres. En el museo Juan del Corral explicamos la historia de esta tradición, que nació hace casi 400 años, y en las procesiones estarán las obras de arte religioso que llegaron aquí hace más de 300 años”, dijo.

El sacerdote Henry Marín, vicario de la Catedral, indicó que las principales eucaristías se celebrarán en la catedral y la iglesia de Santa Bárbara, mientras en el parque de La Chinca estará el Santo Sepulcro.

Si usted no puede ahora, dentro de 15 días se hace la Semana Santica, donde los niños recrean las principales eucaristías y procesiones.

La alcaldía calcula que hay unas 7.000 camas para turistas. Si llega en carro deberá buscar parqueadero privado.

JERICÓ – TRADICIÓN CON UNA SANTA

Jericó -a tres horas de Medellín-, hogar de la primera santa colombiana (la madre Laura) tiene listos eventos religiosos y culturales.

Mañana hay cine religioso en el teatro. En la Catedral, sacerdotes recibirán confesiones durante toda la semana. El jueves habrá concierto en la catedral (3:00 p.m.), la misa de la última cena (4:00 p.m.) y la procesión del prendimiento, que representa el arresto de Jesús (7:00 p.m.).

El viacrucis del viernes comenzará a las 10:00 a.m. y las Siete Palabras serán a las 7:00 p.m.

En las celebraciones participarán los sacerdotes y las hermanas Lauritas. El alcalde Jorge Andrés Pérez dijo que el municipio está preparado para acoger a los turistas en un ambiente de paz y resaltó que lleva cinco años sin homicidios. “El parque lo tendremos solo para peatones, para garantizar la tranquilidad”, agregó. Por decreto, el comercio no podrá tener música en las zonas por donde pasan peatones y en el parque habrá un puesto de información para los turistas. El alcalde dijo que en 2017 recibieron 5.000 visitantes.

MARINILLA – CON MÚSICA RELIGIOSA

Además de las tradicionales eucaristías y procesiones, Marinilla (a una hora de Medellín) se convirtió en destino para los viajeros de Semana Santa gracias a su festival de Música Religiosa que este año llega a su edición 41 y que cuenta, por ejemplo, con el apoyo del Ministerio de Cultura, la Secretaría de Cultura y Patrimonio del Municipio de Marinilla. La organización del Festival reportó que este año participarán 350 artistas de la región y el país, y que además estarán invitados argentinos, alemanes, españoles y suizos. En total habrá 14 agrupaciones.El Viernes Santo en el alto de San José se brindará el mayor de los conciertos, que comenzará a las 9:00 a.m. y se extenderá hasta la 1:00 p.m., con la participación de todos los invitados. En las capillas del pueblo también habrá presentaciones de coros, cameratas (pequeñas orquestas de cámara), cuerdas frotadas, piano y un dúo de saxofón y piano. Estas actuaciones se alternarán con los eventos religiosos propios de la semana como viacrucis, eucaristías y procesiones.

GIRARDOTA – EL HOGAR DE LOS PEREGRINOS

Cada año durante la Semana Santa miles de peregrinos llegan a Girardota, a media hora de Medellín. Casi todos entran de rodillas al templo como señal de agradecimiento o pago por algún favor o milagro recibido.

Andrés Gómez, por ejemplo, caminó el año pasado desde la entrada del pueblo hasta la iglesia apoyado en las muletas que usa desde hace seis años, cuando sufrió un accidente. Según la parroquia, las puertas de la iglesia se abren el Viernes Santo desde las 3:30 de la madrugada y ya a esa hora hay una fila de feligreses esperando.

Bladimir Jaramillo, alcalde de Girardota, explicó que se reforzará la seguridad: “Tenemos 70 policías, 30 soldados y 10 carabineros acompañando todo. Somos santuario del Señor Caído y permanentemente vienen cientos de peregrinos”, dijo.

El Señor Caído es una imagen tallada en Ecuador, que llegó a Antioquia en el sigo XVIII. La trajeron dos quiteños a quienes una familia local les encargó la hechura. Representa a Cristo atado a la columna y azotado.

ANGOSTURA – CRISTO Y EL PADRE MARIANITO

Aunque este municipio del Norte de Antioquia, ubicado a unas tres horas de Medellín, no incluye actividades específicas alrededor del beato Padre Marianito, el sacerdote Rodrigo Cifuentes Vásquez reconoció que muchos fieles aprovechan los días festivos y las celebraciones religiosas para pagar promesas. “Tenemos muchos peregrinos que vienen caminando desde Yarumal o desde los municipios vecinos y que luego participan de las liturgias”, dijo.

Los creyentes creen que el beato Marianito es milagroso y por eso recorren decenas de kilómetros para orar junto a su cuerpo.

Según el padre Cifuentes, la celebración de lavatorio de los pies, junto con el viacrucis y la adoración de la Santa Cruz son las actividades principales de estas fechas en el municipio. “La gente también asiste mucho a la ceremonia de las Siete Palabras, por la emoción del mensaje”, agregó. De acuerdo con la parroquia, la preparación de la Semana Santa comienza el miércoles de ceniza (40 días antes) e involucra a estudiantes y laicos.