Fuente: El Colombiano, 09/03/2018
Antioquia tiene un paraíso de agua en el Oriente
A Orlando Soto lo sacaron borracho de su finca una noche del 2002. Horas antes, un grupo de paramilitares le había exigido a él y a otras 200 familias que abandonaran sus casas en la vereda El Retiro de Cocorná, con la amenaza de asesinar al que desobedeciera. Orlando no quería irse y ahogó sus penas en licor. La familia aprovechó para montarlo en una camioneta y llevarlo a Medellín.
El guayabo le duró 12 años. Lo llevó hasta Venezuela, donde estuvo trabajando en el comercio. La crisis del vecino país lo trajo de vuelta en 2012 y, luego de algunos años más buscando qué hacer, decidió tomar un carro de escalera. Ese día volvió a ver la casa de su familia, las montañas tranquilas y las aguas color esmeralda del río Melcocho, en el que pasó los momentos más felices de su vida.
“Yo volví y la casa estaba caída. Fui a la Alcaldía de Cocorná y me dijeron que como ya no había cultivos podía dedicarme al turismo. Con más vecinos y gente de otras veredas entré a un diplomado en ecoturismo y aquí estoy hoy, viendo qué podemos hacer con eso”, cuenta mientras recorre las laderas del río.
En pocos meses restauró el techo de su casa y construyó un sendero desde allí hasta el río. Hoy recibe a decenas de turistas blancos y ojos claros, que llegan para acampar en su predio, dormir en las pocas camas que tiene, pescar, comer la comida que prepara y disfrutar de las aguas de Melcocho y de las cascadas cercanas.
No muy lejos de su finca, varios hostales y hoteles también se llenan de turistas nacionales y extranjeros que llegan buscando los charcos y cascadas que vieron en redes sociales. El fenómeno se extiende desde Rionegro –el primer lugar que pisan los viajeros cuando aterrizan en suelo antioqueño– hasta San Rafael, San Luis, San Carlos, San Francisco, Cocorná, El Peñol y, por supuesto, Guatapé.
Stephen Monroe es un estadounidense que ya completa tres semanas en el Oriente. Llegó buscando paisajes con hospedajes de lujo que no lo aislaran del resto del mundo y los encontró en Guatapé y Llanogrande. “Acá hay bares y pubs, se pueden rentar carros lujosos, comer en buenos sitios y todo sin estar en la ciudad. Es un sueño hecho realidad”, dice mientras espera al conductor que lo llevará al chalet de lujo donde se quedará esta semana.
El año pasado llegaron a Antioquia 390 mil extranjeros, según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. De acuerdo con el Sistema de Indicadores Turísticos de Medellín y Antioquia, Situr, uno de cada cuatro estuvo en Rionegro, donde quedan Llanogrande y el aeropuerto, y uno de cada tres fue hasta Guatapé buscando la Piedra del Peñol y los paisajes de ensueño que ofrecen la represa y las montañas.
Algunos optan por opciones económicas como la posada de Orlando donde la noche en camping cuesta $10.000, y otros se van por hoteles de lujo donde las tarifas pueden llegar hasta $400.000 por noche.
Internet y los vecinos
Gabriel Jaime González es un buzo a pulmón libre que lleva varios años recorriendo las aguas de Antioquia. En uno de sus viajes le hablaron del río Melcocho, pero nadie le supo explicar cómo llegar. En internet apenas encontró un video del sitio, pero ninguna indicación y por eso en su última visita al balneario de Pailania buscó recomendaciones entre los locales.
En un grupo de Facebook de universitarios paisas, González compartió sus fotos y los contactos de los campesinos locales, y desde entonces –dice Orlando– las visitas al río Melcocho se multiplicaron. Al saber de las bondades de internet, el campesino decidió abrirle una página al Sendero Agroecológico Dulce Melcocho.
Su caso contrasta con el de Manantiales del Campo, un hotel de lujo situado en medio de una reserva natural entre San Rafael y Guatapé. El sitio, que también estuvo abandonado por la violencia, ganó mucho más renombre luego de que la ex Miss Universo Paulina Vega lo eligiera como locación para el debut de su canal de viajes de Youtube.
Juan Alberto Arias, gerente del lugar, explica que desde que el video fue lanzado en febrero pasado, se les agotaron las reservas. “El hotel ya era conocido en el extranjero, pero hoy la gente de Colombia ya también sabe que existe. Aquí elegimos trabajar con los campesinos de la región y la riqueza natural que hay, y el resultado es muy bueno”, dice.
Federico Guerra, secretario de Competitividad de Antioquia, reconoce que aún hace falta mayor capacitación para los ciudadanos. “Le estamos apostando a la formación (como la que recibió Orlando) y a la formalización para que el sector turístico se pueda consolidar”, dice.
Para ese programa de capacitación, la Secretaría destinó un presupuesto de $1.000 millones que se complementa con otros recursos del Gobierno Nacional. Los puntos más urgentes, según Guerra, tienen que ver con servicio al cliente, conocimiento de inglés y herramientas de internet.
Para complementar la oferta de paisajes, avistamiento de aves, gastronomía y cultura que Antioquia tiene, es necesario que los municipios mejoren su infraestructura y servicios.
Según el Sistema de Indicadores Turísticos de Medellín y Antioquia (Situr), los turistas nacionales y extranjeros buscan también recorrer calles y pueblos (34,35%), visitar museos (24,43%) y conocer los parques (24,24%).
Los visitantes que participaron en la encuesta de Situr coinciden en que hace falta información sobre los destinos, más y mejores tours, guías con conocimiento de otros idiomas y un mayor componente de aventura en los planes.
Por eso la Gobernación adelanta un proyecto de identificación de productos turísticos que inicialmente cobija a 24 municipios pero que en un futuro deberá incluir los 125.
Los municipios de Marinilla, El Peñol, Guatapé, Alejandría, San Carlos, San Rafael, Concepción y Granada se unieron para crear una provincia con vocación turística en el Oriente de Antioquia.
La iniciativa surgió luego de la tragedia del barco El Amirante que se hundió en Guatapé en junio de 2017 y dejó 9 personas muertas.
Eugenio Prieto, director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá explicó -cuando se lanzó la iniciativa- que lo que se busca es que con el tiempo la provincia se convierta en autoridad turística. “Además de una junta y el consejo provincial de planeación, tendrá dos corporaciones turísticas, una de regulación y otra de promoción y competitividad”, declaró.
Hernán Urrea, alcalde de Guatapé, informó que hoy 5 de los 8 municipios ya tienen listos los acuerdos municipales que aprueban la creación de la provincia. “Los otros tres deben aprobarla esta misma semana. Ya con eso llevaríamos el proyecto a la Gobernación para que se lleve ante la Asamblea y finalmente se apruebe la Ordenanza que hará legal la provincia”, agregó.
Federico Guerra, secretario de Competitividad de Antioquia, aseguró que la organización como provincia facilitará la gestión y legalización de todos los servicios turísticos en el Oriente.
Según la Organización Mundial del Turismo, los viajes aportan el 10% del Producto Internno Bruto (PIB) mundial y financian uno de cada 10 puestos de trabajo.
Eso quiere decir que por concepto de turismo, en 2017 se movieron 1,4 billones de dólares en todo el mundo.
A Colombia llegaron el año pasado 3,3 millones de viajeros según Migración Colombia. Y según la Asociación Colombiana de Viajes y Turismo (Anato), durante ese mismo período de tiempo las agencias de viajes vendieron U$3.600 millones en pasajes y hoteles para destinos nacionales e internacionales.
Felipe Jaramillo, presidente de ProColombia, declaró a comienzos de este año que la promoción de destinos nuevos en zonas donde antes reinó el conflicto es prioridad para el Gobierno Nacional.
En Antioquia la Gobernación y la Alcaldía de Medellín lanzaron un plan de promoción multidestino con tres rutas que conectan a Medellín con pueblos patrimonio y zonas de reserva natural. Una de ellas está entre Medellín y el Oriente de Antioquia, y tiene como eje central a Guatapé.
Esa oferta conjunta se presenta bajo el concepto de “Paraíso Encontrado” que hace alusión a su potencial en biodiversidad, arte, cultura, urbanismo y sobre todo, a la hospitalidad de la gente.
Johana Martínez Martínez, directora para Antioquia de la Asociación Hotelera y Turística, Cotelco, confirma que por esa riqueza hídrica, y la buena conectividad aérea y vial que ofrece, el Oriente es la segunda región de mayor interés para los turistas e inversionistas extranjeros. La primera es Urabá, pues es la única zona de Antioquia con acceso directo al mar.
En Oriente la multimillonaria cadena Hilton avanza en la construcción de un hotel en Llanogrande. Y Movich duplicó su oferta de camas en Rionegro.
“En esa región tenemos aeropuerto, zona franca y una riqueza hídrica inmensa. La mezcla entre ese potencial para los negocios, la cultura y la naturaleza crea un producto turístico sostenible para cualquier empresa internacional”, dice.
Cotelco tiene registro de varios proyectos de capacitación apoyados por ONG en Antioquia que buscan profesionalizar los servicios turísticos. En el Oriente se hicieron capacitaciones a artesanos, formación de personal de servicio al cliente y asesoría a proyectos de emprendimiento turístico.
Todo eso se combina con estrategias de promoción conjunta entre Medellín y Antioquia que hoy se ofrecen como un destino complementario bajo el concepto de “Paraíso encontrado”.
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